Algún día cuando crea que
todo esté acabado,
me pararé frente al coloso
de mis miedos:
-El Mar.
Lo desafiaré.
Sentiré el suave calor
que me ofrece la tibia arena,
y poco a poco le
iré mostrando mi ser,
entonces dejaré que
sus aguas mojen mis entrañas,
que me penetre,
caminaré hacia él
dejándome envolver;
y cuando al fin me haga
suya y yo me haya desecho
de la vida de placer y
melancolías, comenzará mi
espíritu a danzar con su olas,
y ahí nos fundiremos los dos.
-Dejaré de ser fuego para ser
un solo adiós...
~Arely Huber
2013 ©
Muy hermoso ;)
ResponderEliminarMuchas gracias!!! saludos Fabiola =)
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