¡Que siniestro es el lápiz y el papel!
parecen un amante insaciable, siempre sacan lo mejor de mí,
me revisten de recuerdos y a mi mente le piden más...
Aún cansada y con sueño, ellos insisten en versar;
¡Anda, anda, mueve esos dedos que hay mucho
por plasmar!
~Arely Huber
México
2013 ©
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