Las ganas incomodan hasta
el mas frío de los cuerpos,
aquélla cama parecía arder
de un solo lado,
el deseo se había escapado,
el rocío de la noche hacía
apagar su cuerpo,
se evaporaba cual
bruma estrepitosa.
Las ganas se escondían
debajo de la cama,
la luna de Octubre solo
había quedado de testigo
de que no siempre bajo
sus brillos se entregan
todos los cuerpos enamorados,
No hay pasión,
No hay entrega;
Aquí la única espera es la soledad.
"Es triste sentir que duermes
sola, cuando no lo estás..."
~Arely Huber
Excelso, me agrada leerte,saludos.
ResponderEliminarRodolfo Sigüenza
Saludos Rodolfo, gracias por leerme, es un gusto!
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